Monday, August 10, 2009

LA SEGUNDA INDEPENDENCIA DEL PERU (I)

Walter Montañez Vargas.

El 28 de Julio, día de la independencia del Perú, debe de llamarnos a una profunda reflexión. Para la mayoría de peruanos, la independencia, que se gestó en el año 1821, es más nominal que real. En ese aspecto, los peruanos debemos de buscar la “segunda independencia”, donde la patria sea soberana, pluralista, justa y solidaria, y, además, podamos vivir en armonía con la naturaleza.

La situación actual del Perú, subdesarrollo y con exclusión social, empezó a gestarse en el año 1535, con la ocupación depredadora del imperio incaico, por España. En ese entonces, en la época de la producción mercantilista capitalista, a los Reyes Católicos de España, para sus transacciones comerciales, les era urgente poseer oro y plata. Dichos metales actuaban como medio de pago. España, conseguía el oro y la plata, mediante el saqueo, de los tesoros indígenas y yacimientos mineros de sus colonias en América. Los demás países europeos, siglo XVI, lo obtenían, dichos metales, exportando sus productos manufacturados. En ese aspecto, el Estado ingles protegía y promovía el desarrollo industrial mediante una legislación proteccionista muy dura. Tal es así, que si a un ciudadano ingles se le sorprendía exportando lana cruda, sin elaborar, era condenado a perder su mano derecha, y si reincidía, lo ahorcaban. A España no le interesaba promover su manufactura, pues tenia a la mano el metal precioso.

La estructura económica del Virreynato del Perú fue modelada de acuerdo a las necesidades de España. Al Perú se le veía como una mina y no como país. A la nobleza española, en el Perú Virreynal, no le interesaba echar las bases del desarrollo industrial, solamente le interesaba construir grandes palacios, templos ostentosos, compra de joyas y ropas de lujo, y al despilfarro en fiestas fastuosas. España exportaba su subdesarrollo a sus colonias. Todo lo contrario sucedió con la colonia de Inglaterra: EE.UU. Las familias inglesas que se instalaron en EE.UU, siglo XVI, reproducieron el sistema de vida y de trabajo que practicaban en Europa. Con el apoyo de Inglaterra, generaron una conciencia industrializadora. Los gobiernos de las 13 colonias, de EE.UU, otorgaban subvenciones, y premios a las manufacturas de todo tipo, a la vez, el Estado norteamericano protegía (economía proteccionista) a la manufactura nacional mediante una legislación drástica. Es por eso, a finales del siglo XVIII los EE.UU, contaban con la segunda flota mercante del mundo , donde los barcos fueron construidos íntegramente en los astilleros nacionales, y las fabricas textiles y sidururgicas estaban en pleno y pujante crecimiento. Poco tiempo después nació la industria de maquinarias: las fabricas no necesitaban comprar en el extranjero sus bienes de capital.

EMANCIPACIÓN DE LAS COLONIAS.
En los inicios del siglo XIX, las colonias de España, con el apoyo de Inglaterra, promueven su independencia. Inglaterra, con su clase burguesa consolidada, después de haber desarrollado su industria manufactura, al abrigo de una severa legislación proteccionista, promovía, ahora, el libre comercio. Las empresas del capitalismo ingles no podían comerciar con las colonias de España, pues se lo impedían (existía el monopolio comercial español). La Voluminosa producción de la industria británica, debido a la revolución industrial, requerían de nuevos mercados. Es por ello, subvencionan la independencia de las colonias de España. La independencia abrió del todo las puertas a la libre competencia y/o libre mercado de la industria ya desarrollada de los ingleses, en desmedro de la incipiente manufactura local. Es más, los agentes comerciales británicos copiaron los modelos de producción local, como el poncho, para vendérselos. Y otro tanto ocurría en la producción de botas espuelas, rejas frenos y hasta clavos.

Los países hispanoamericanos, ya independientes, que osaban desarrollar su industria nacional, eran avasallados por el gobierno ingles. Paraguay, en el año 1845, gracias a una política proteccionista, como lo hicieron los ingleses, de los gobiernos de Gaspar Rodríguez, Carlos Antonio López y de Francisco Solano habían desarrollado su industria nacional y su mercado interno. Tal es así, que contaba con una fundición, una siderurgica, y una flota mercante nacional (construido en los astilleros de Asunción). Su balanza comercial arrojaba un gran superavit. Disponía de suficiente riqueza para realizar enormes inversiones públicas, sin recurrir al capital extranjero. Además, contrataban técnicos ingleses que se ponían al servicio de país. Paraguay construía su futuro sin inversiones extranjeras, sin empréstito de la banca inglesa y sin la bendición del comercio libre.

Los ingleses no se beneficiaban de la riqueza que producía Paraguay. Y, a la vez, para Inglaterra, el éxito económico de ese país era un peligro, pues esa experiencia exitosa podía irradiarse peligrosamente a sus vecinos. Por ello, los británicos, en l865, instigaron a los gobiernos de Argentina y Brasil para que le declaren la guerra a Paraguay buscando motivos injustificados. En la guerra, los paraguayos, con su presidente Francisco Solano, opusieron feroz resistencia a los invasores. El conflicto duró cinco años; Al final, solo doscientos cincuenta mil paraguayos, menos de la sexta parte, sobrevivían en 1870. Hubo una masacre.

En el Perú, la clase criolla, pertenecientes a la aristocracia terrateniente , como clase dominante, promovió la revolución de la independencia (muy diferente a la revoluciones burguesas europeas del siglo XVII). La nueva REPUBLICA, República criolla, no expresaba las aspiraciones de las grandes mayorías. Pues, con la emancipación, los sectores marginados de la época colonial, indios y negros, empeoraron su situación. El indio pasa a ser no solo sobreexplotado, como siervo, sino despreciado; y el negro seguía siendo esclavo. El indio (portador de nuestra cultura ancestral) y el negro no eran considerados como seres humanos. Por ello, el trato que tenían era peor que a un animal. Con la nueva Republica, se conservo la misma estructura social y económica de la sociedad colonial (economía feudal y esclavista). Es decir, con la independencia, el Perú, por no contar con una burguesía, como clase hegemónica, se preservó el modo de producción pre capitalista, donde la población trabajadora seguía con la explotación servil y esclavista.

LA EPOCA DEL GUANO Y EL SALITRE
En el año 1840, en medio del caos económico que vivía el Perú, apareció el guano y el salitre. Los europeos lo requerían para su agricultura. Los ingentes ingresos que se obtenían por la exportación por dichos recursos dinamizó la economía, dando lugar a la aparición de la clase burguesa peruana. Burguesía que se asentó en el agro, minería y comercio. La consolidación de la clase burguesa peruana, como clase hegemónica, no se concretizó, por que el capitalismo internacional, básicamente el británico, se enclavaron en los sectores claves de la producción. Eso, supedito a que nuestra producción se organizara en función del mercado externo y no de nuestras propias necesidades. Por ello, nuestra economía comienza a tener un modelo de desarrollo primario exportador. La burguesía peruana naciente, para su sobrevivencia, se subordinó a los intereses del capital extranjero. Actuó como simple intermediario económico. Es por eso, que no pudo cumplir su papel de constituir un Estado capaz de transformar los rasgos coloniales dominantes de la sociedad peruana y construir un capitalismo nacional pujante. Como si lo hizo la burguesía europea al instaurar el modo de producción capitalista, destruyendo todo vestigio del modo de producción feudal.
Continuará.

Bibliografía:
Jorge Basadre (Perú, Problemas y Posibilidades), Marcial Barrón (Perú: Historia del Saqueo), Ernesto Yepes (Burguesía y Gamonalismo en el Perú),Julio Cotler (Clases y Nación en el Perú), Eduardo Galeano (Las Venas Abiertas de América Latina), José Carlos Mariategui (7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana), Carlos Milla (En que Momento se Jodío el Perú).