Monday, August 09, 2010

EVOCANDO A RAMÓN VILLALBA

Walter Montañez Vargas:

En memoria de mi amigo Ramón Felipe Villalba Valverde, fallecido el viernes 30 de julio del Pte. año, escribo esta nota con mucho pesar. Ramón como luchador social se identificó con las causas populares sin ningún miramiento. Fue consecuente con sus ideales hasta el final de sus días. Por ello, se ganó el respeto y el cariño de sus amigos.

Vivimos en una sociedad moldeada por el egoísmo y la codicia, donde unos pocos gozan de la opulencia a costa del hambre y miseria de otros. En este mundo injusto unos se adaptan a esta cruda realidad, mientras otros alzan su voz cuestionando este orden de cosas. Entre los insumisos estuvo Ramón Villalba, que no aceptaba esta situación arbitraria. No había nacido para ser servil a los poderosos, no tenía el carácter domesticado. Ramón quería ser libre, luchaba contra el yugo de los magnates que vienen sojuzgando al mundo.

Ramón fue una persona sui generis, fuera de lo común. Primeramente, antes que todo, tenía una gran virtud, era una persona honesta, que es una palabra difícil de pronunciar en estos tiempos, ahora que la corrupción viene horadando poco a poco los cimientos de la sociedad. De él nunca se escucho un rumor de que ha robado o estafado, o se haya aprovechado de alguien, o que hubiese sido un oportunista para provecho propio. El dicho “Cuando el rio suena es por que piedras trae” no le atañaba, como a muchos si.

Ramón desdeñaba la ostentosidad, no se dejó ganar por la sociedad de consumo. Su tiempo, como poeta, escritor y músico, lo dedico al servicio del pueblo. Esto lo hacia con gran placer que le generaba felicidad. No fue un mercader con su arte. Si hubiera querido hacer dinero lo hubiese hecho poniendo su pluma al servicio de los déspotas, o vendiendo su conciencia al mejor postor político, como muchos lo hacen. Eso no era su misión en la tierra. Él era un idealista, soñador, que apostaba por construir una sociedad donde los niños no mueran de hambre, una sociedad solidaria y humano. Y gracias a estos soñadores el mundo todavía late de esperanza de un mañana mejor.

Ramón no era mucho de hablar, era más de actuar. Las tareas sociales que lo asumía lo hacía sin ningún protagonismo, no buscaba el “toma y daca”, característica de muchos de los mortales que encharcan su nombre por una prebenda: “Si esto hago es para ganar algo”. Él era un hombre sencillo, de espíritu alegre; le gustaba caminar, no tanto para hacer deporte, sino, más que nada, para cumplir alguna diligencia social. Por esa causa sufrió una enfermedad que le llevó “al mas allá”.

Ramón, a pesar de sus años a cuestas siempre, se mantenía juvenil, nos contagiaba con su entusiasmo, con su alegría. Para él no había escollos, ni peros. Si se tenía que hacer una tarea social lo realizaba con entusiasmo, no ponía ninguna condición, lo hacia desinteresadamente, sin cálculos políticos. Eso lo demostró en el 2007, cuando fue uno de los promotores en fundar RECIVES, una organización cultural, donde participaban vecinos de diferentes generaciones. Me acuerdo, cuando RECIVES hizo su primer evento en el 1er. Sector, por motivos del aniversario de Villa El Salvador, se fajó, puso todo de él, por garantizar que el evento tenga éxito. Y así lo fue. El acto tuvo una concurrencia aproximadamente de 100 personas. Eso era Ramón, callado, silencioso, pero con sus hechos deslumbraba a todos.

Ramón descansa en Paz, seguiremos tus pasos, tu ejemplo, tu sueño. Quiero decirte por último, que eras uno de mis amigos más considerados, igual que Miky (Miguel Gonzales Turco), que siempre lo recuerdo. Estos últimos meses no estuve a tu lado, acompañando tu convalecencia, de eso me recrimino, pero siempre me recordaba de ti. Me dejé ganar por la rutina, por los menesteres cotidianos. Perdóname.

Poema de Ramón, dedicado a su esposa María Elena Zapata. Leída con emoción, por ella, en el entierro:
“CUANDO ESTE A TU LADO”

Cuando amanezca el sol
Estaré a tu lado
Cuando broten las aguas en el desierto
Estaré a tu lado,
Cuando florezcan los prados,
Estaré a tu lado.

Cuando mis pies echen raíces
Estaré a tu lado,
Cuando sea poeta
Estaré a tu lado,

A tu lado viviré toda una vida
Y mucho más
Cuando esté a tu lado