Sunday, June 30, 2013

SEGURIDAD CIUDADANA, TAREA DE TODOS (II PARTE)


La sociedad civil se moviliza para contrarrestar la inercia de la Municipalidad




Grupo Cijac
Ante la ola delincuencial, que viene azotando a los vecinos de Villa El Salvador,  diferentes organizaciones e instituciones, con el ánimo de sensibilizar el tema de la “Seguridad Ciudadana”, vienen promoviendo diversos eventos. Viendo este dinamismo, de parte de la sociedad civil organizada,  la Municipalidad no quiso  quedarse atrás; para enmendar su inercia ha programado el “El Primer Encuentro de la Seguridad Ciudadana”.

EVENTOS SOBRE “SEGURIDAD CIUDADANA”

 Foro de la Seguridad Ciudadana
 Como manifestamos en el  artículo anterior, la inseguridad viene campeando en nuestro distrito, por el cual, nuestro alcalde Guido Iñigo hace poco para contener la ola delictiva. Esto, puede ser el Talón de Aquiles del alcalde, que tiene el afán de reelegirse en el 2014. En ese aspecto, el 16 de abril (del mes pasado), en la sala Cesar Vallejo, se llevó a cabo un Foro sobre “Seguridad Ciudadana”, evento que fue promovido por CECOPRODEVES, ILD, DESCO, VICHAMA… En ella participaron la Junta Vecinal, los comisarios de las tres comisarías de VES. A este importante acto faltó el alcalde Guido, a pesar de haber sido invitado con antelación; por esa ausencia los asistentes le indilgaron fuertes críticas.
 En ese Foro estuvieron presentes tres regidores: Lerzundi, Soto y Cumpen. Ellos hablaron sobre el tema; sin embargo, los asistentes querían la presencia, como se dice, en el argot criollo, del “dueño del circo”. Parece que el Foro en mención (que  tuvo una concurrencia masiva) pesó para que el alcalde Guido Iñigo, como presidente del CODISEC (Consejo Distrital de la Seguridad Ciudadana) se decidiera en  interesarse más sobre la seguridad de los vecinos. Es así, que el regidor Cesar Lerzundi (quien representa al alcalde en el Codisec) por las redes sociales indicó: “La segunda quincena de junio, está programado el   Primer Encuentro Distrital de Seguridad Ciudadana,  con el CODISEC  en pleno, la  población  y los dirigentes de nuestra comunidad. En ella se estará socializando el Plan de Seguridad Ciudadana” (1).Ya se venció la segunda quincena, y hasta ahora
 “No se oye Padre”. 

1er. Congreso Comunal Distrital de VES 
Sobre la seguridad ciudadana también fue contemplado en el  1er Congreso Comunal Distrital de VES, que se viene desarrollando  los domingos en el Gr. 19, S.3. La mesa de conducción de dicho congreso lo vienen conformando: Jorge Luis Chonto,  Julio Román Naveda y Miguel Cuno.
El 7 de julio culminará dicho congreso con la constitución de la “Central Distrital Autónoma de Villa El Salvador”.  Esperamos que esta nueva organización  coadyuve  en unir bajo un programa a todas las  fuerza vivas de nuestra localidad y se construya el Frente Único de VES; y esta sirva como contrapeso a la gestión edil.
 
La Gobernación de VES
 De la misma manera, la Gobernación de nuestra localidad, el 6 de junio, promovió un evento de CAPACITACIÓN SOBRE SEGURIDAD CIUDADANA; el objetivo del evento, según el teniente gobernador Juan Mayanga, era  de sensibilizar   a la población en temas de seguridad ciudadana e informar también  las directivas del Gobierno Central y dar a conocer la importancia de las Juntas Vecinales de seguridad ciudadana. La Gobernación, conducido por  Cristian Fernando Vásquez Vidal, piensa hacer 3 eventos más  en diferentes sectores.  Por otro lado, el Teniente Gobernador  manifestó :“Guido recibió del Gobierno Central un millón 700 soles para seguridad ciudadana, de los cuales el 70% es para el patrullaje integrado y el resto para apoyar a las Juntas Vecinales, sin embargo,  el alcalde no ha soltado un solo cobro para las juntas vecinales, salvo el obsequio que tuvimos de 10 celulares”.  Entonces, el dinero recibido por el Alcalde (2012 y 2103) para la Seguridad Ciudadana debería  de rendir cuenta. La población quiere saber cómo se ha gastado  dicha cantidad de dinero. 
 La Coordinadora Sectorial del Sexto Sector
  La Coordinadora Sectorial del Sexto Sector no podía quedarse atrás en el tema de Seguridad Ciudadana, por lo cual promovió el 21 junio II Foro Sectorial. En ese evento también se contemplaron sobre Violencia Familiar, Educación y Medio Ambiente.  El acto se realizó en el Complejo Deportivo del Sexto Sector. 
     
II Foro: Juventud y Seguridad Ciudadana
 El22 junio, las mismas instituciones (Cecoprodeves, IDL, Vichama, etc) que realizaron anteriormente el evento de “Seguridad Ciudadana”,  promovieron el II Foro con el tema “Juventud y Seguridad Ciudadana”.
 Dicho acto se realizó en la parroquia “Nuestra Señora de la Paz” del 7mo. Sector, y tuvo como expositor principal al sacerdote José Ignacio Mantecón, más conocido como padre Chiqui, párroco del Agustino. Chiqui, tiene como pergamino de haber casi desaparecido el pandillaje en el Agustino, el cual asolaba violentamente ese distrito.
El evento empezó a las 7.30 p.m. en  el auditorio de la parroquia. Se inició con una presentación teatral (de mimo) realizado por el grupo Cijac. La obra consistió sobre la violencia familiar, donde un padre borracho golpeaba a su señora e hijo.  El hijo, al no encontrar afecto en su  hogar se va de la casa. Y en la calle para sobrevivir tiene que delinquir. El mensaje de la obra fue que la delincuencia se promueve en los hogares con “violencia familiar”. 
 Luego, se hizo presente como orador el padre Chiqui. Nunca le había visto, pensé que era el padre de la parroquia (donde se realizaba el Foro). Conforme el sacerdote se iba explayando sobre el tema, los asistentes tomaban mayor interés en escucharlo. A veces se le interrumpía su elocución con sendos aplausos.   Chiqui mencionó  que en el Agustino viene trabajando desde hace  30 años. Ese distrito, según él,  era tierra de nadie, donde habían 36 pandillas, estas guerreaban a machetazos y balazos, robaban, se drogaban; por eso los taxistas tenían miedo de entrar  a la localidad. Y, viendo esto, el padre comienza a trabajar con los jóvenes que estaban en las pandillas. Él se da cuenta que el camino que siguen (los pandilleros) es producto de la POBREZA (2), de la falta de oportunidades (estudio y trabajo), de problemas familiares. Por eso, menciona, que el 90 % de los muchachos pandilleros  son los que han desertado de la escuela. 
 El padre, a los que abandonaban las pandillas,  les consiguió trabajo, previa capacitación, en diferentes entidades como Interbank, Plaza Vea, Municipalidad de Lima, etc. Estos (ya rehabilitados e incorporados a la sociedad) le dicen al cura: “Si nosotros, cuando éramos niños, hubiéramos tenido lo que tenemos ahora, no hubiéramos llegado a ser pandilleros. Padre, tenemos que trabajar con los niños para que no sigan nuestros pasos”. 
Acto seguido, el ponente (Chiqui) habló de un  triángulo que se forma con la Familia-Escuela-Calle.   “Los niños- adolecentes que vienen de una familia con los problemas que hemos mencionado (falta de cariño, falta de atención, maltrato físico y psicológico) cuando llegan a la escuela tienen problemas en el aprendizaje, asimismo, tienen dificultad de integrarse con sus compañeros. La escuela tampoco toma interés de los problemas del niño-adolecente, ¿cuántos psicólogos o spicologas hay en un colegio público?, ¿cuántos programas de atención especializada existen cuando se descubre que un niño es violento, que no estudia, que tiene problemas con su compañero? Un niño que no recibe esas atenciones deserta de la escuela y se va a la calle, incorporándose a las pandillas, al que lo consideran como su familia, porque sus componentes (pandilla) lo acoge, lo protege, es solidario con él. En pocas palabras, es su hogar. 
Señores, a veces pensamos que la familia en nuestra sociedad  pertenece al ámbito de lo privado, si sabemos que hay problemas en la familia, nos dicen que no nos metamos, que ellos resuelvan sus problemas. ¡No señor! Nosotros tenemos  responsabilidad en ella. El Estado, la Municipalidad, la Iglesia tienen responsabilidad de lo que pasa en la familia, no podemos cerrar los ojos” manifestó el padre Chiqui. 
 Después de la presentación de Chiqui, se hicieron presente dos ex pandilleros del Agustino, Omar  y Luis Alberto. Ellos contaron su experiencia como pandilleros y como se reinsertaron a la sociedad.
 Omar (de 30 años).
Omar fue un pandillero del Agustino que se drogaba para darse valor  y poder robar. Nos dice, que anteriormente en la Av. Riva Güero siempre   había  batallas campales entre pandillas, para lo cual  se cerraban 5 cuadras. 
 “En la Av. Riva Güero (que es la avenida principal del Agustino), por motivo de las pandillas, no funcionaba negocio alguno. Hoy, esa avenida ha cambiado, es una zona tranquila, lleno de negocios, gracias a la labor del padre Chiqui que acabó con el pandillaje”, dijo el ex pandillero.  
Omar  nos cuenta que salió del pandillaje gracias a que encontró un empleo, en eso le ayudó Chiqui. Ahora trabaja en la Municipalidad de Lima y está estudiando Contabilidad en una Universidad. 
 Manifiesta, que los muchachos que están en las pandillas, cuando llegan a tener un hijo, para mantener a la familia tenían que salir a robar (seguro con cuchillo en mano, hoy lo hacen con revolver).  Él termina diciendo emocionadamente: “Ahora soy padre de familia, mi hijo va crecer   distinto a como yo he crecido, cuando sea grande le voy a contar mi testimonio también (aplausos)”.
Luis Alberto.
Luis Alberto tuvo una familia fracturada, creció sin padre, su madre no tomaba interés en él. Esta situación le obligo a Luis Alberto a incorporarse a las pandillas.
Tengo 30 años,  crecí con padres separados, me  crie  con mi mamá. Mi madre   no se preocupó de mi educación, yo paraba en la calle. A los doce años deserté del colegio para integrarme a las pandillas, donde me drogaba y robaba. A los 14 años estuve en Maranguita. ¡Gracias a Dios!, a los 16 años  conocí al padre Chiqui, el apostó por nosotros (pandilleros). Entré al programa de la Asociación  Martin Luther King (fundado por el padre Chiqui), me gustó los talleres (educación, música, deporte, pintura, etc.). En ella hallé una familia y además encontré trabajo. Estoy trabajando en la escuela de la Asociación.  
Tengo tres hijos, una recién nacido. Formé mi familia. Mis hijos tienen que crecer conmigo, yo nunca crecí con un padre, mi padre se fue cuando tenía 8 años. Yo  le voy a dar a ellos, lo que nunca tuve, lo que yo siempre anhelaba, tener un padre. Quiero  que mis hijos tenga ser un padre que les oriente, que les de cariño, que esté siempre a su lado” manifestó,  Luis Alberto  
LO QUE SE DEBE HACER 
La exposición del padre Chiqui es digno de tomarlo en cuenta, en el sentido de que las pandillas existen básicamente porque en los hogares hay violencia familiar.  Los muchachos al  no encontrar comprensión en su casa, ni en el colegio, y con un  Estado que está de espalda a sus problemas,   no les queda otro camino que el de incorporarse a las pandillas. En ella encuentra, como dice el padre Chiqui, una familia. Hay que tener presente que la pandilla es el espacio, la escuela, donde se forman los delincuentes  más avezados y sanguinarios que vienen jaqueando la tranquilidad   tanto de los pobres, como de los ricos. Estos últimos todavía pueden   paliar  su situación contratando seguridad privada (guardias armados)  o haciendo que sus mansiones se rodeen con cercos  eléctricos. 
Para combatir las pandillas juveniles, nuestras autoridades políticas y los que viven en la opulencia,  solamente piensan  en la mano dura, en leyes más severas. Piensan que a estos “malvivientes” metiéndolos a la cárcel van a escarmentar, o  que haciendo el servicio militar se disciplinarán. Inclusive, hasta piensan, para acabar con el mal, en la pena de muerte, “muerto el perro, se acabó la rabia”. La sociedad de consumo (el mercado libre) no los necesita, los consideran como un estorbo por ser un despojo social, por eso quieren  exterminarlo. 
La represión dura a las pandillas no ha funcionado en Centroamerica (Salvador, Honduras, Guatemala),  al contrario  ha alimentado su crecimiento y con mayor agresividad (los Maras). En ese aspecto, para atacar a este flagelo, el Estado, debe ir a las causas que dio origen a este fenómeno social, que puede ser violencia familiar, incomprensión en el colegio, falta de oportunidades para estudiar y carencia de empleo. En este último, el desarrollo tecnológico viene multiplicando el desempleo aceleradamente, y como consecuencia de ello la delincuencia se incrementará.  
En ese aspecto, para contrarrestar el pandillaje, el Gobierno Central y la Municipalidad deben contar con medidas políticas públicas  a favor de esa gran masa de niños y jóvenes que están desesperanzados, abandonados a su suerte. En ello, los de “Arriba” no deben de estar ajenos al problema social que el “mercado libre” y el “orden democrático”  lo ha creado (la desigualdad social y económica). La política preventiva es determinante. Por otro lado, en la lucha contra la delincuencia,  en Villa El Salvador, tenemos que involucrarnos todos para contribuir con la paz social, pero con justicia.  Por ello, es necesario la construcción de la “Mesa de Concertación para la Seguridad Ciudadana”.   
Anexo: 
(2) Doce millones de niños menores de cinco años mueren anualmente por diarreas, anemias y otro males ligados al hambre (informe de la UNICEF-1998)