"Lo que se siembra se cosecha"
Susana pensando de lo que se le viene |
El domingo 24 de
noviembre son las elecciones complementarias para cubrir la plaza de los 22
regidores vacados de la Municipalidad de Lima. En esta lid electoral participan 7 partidos con 152 candidatos. En la gran mayoría de los ciudadanos existe apatía
e indiferencia para ir a votar. No hay una fiesta electoral. Muchos consideran que,
con la elección de los nuevos regidores, será más de lo mismo. Es decir, todo
seguirá igual, bajo la batuta neoliberal de la tía Susana. Por otro, si los
vecinos van a votar es porque no quieren pagar la multa de S/72.00. No existe
conciencia política de participar de parte de los ciudadanos.
La elección de los 22 nuevos regidores de Lima es como
consecuencia de que el 17 marzo del presente año se llevó a cabo la consulta de
revocatoria a Susana Villarán. En esa
fecha ella salió airosa, por un pelo, gracias al apoyo del PPC. Pero, en esa
consulta, Fuerza Social (FS), partido de Susana, perdió 20 regidores y Solidaridad Nacional
(PPC), 2 regidores. El único regidor de
FS que no fue revocado fue Hernán Núñez Gonzales. La plaza de los regidores
vacados lo cubrieron accesitarios. Estos tendrán que ser remplazados por los regidores surgidos en
la elección del domingo (elecciones complementarias).
Según los sondeos periodísticos indican que el PPC tendrá
una mayor votación, por lo cual en la
Sesión de Consejo de Lima serán la mayoría, mientras FS, que ahora es Tierra y
Dignidad, por haber perdido su legalidad como partido, pasará a ser una fuerza minúscula.
Por lo tanto Susana estará en manos del
PPC. Triste final de Susana.
LO QUE SE SIEMBRA SE
COSECHA
Primero, la indiferencia o la apatía de la gran mayoría de
los peruanos por las elecciones venideras son como consecuencia de la economía neoliberal, esta, como el cáncer, se ha
propagado en la sociedad,
convirtiéndolo en una sociedad
neoliberal. Una sociedad de este tipo tiene como rasgos principales la
individualización, la despolitización y el desinterés por la cosa pública. A
este orden económico y político no le interesa que el ciudadano sea
protagonista en la construcción de su destino. Eso sería peligroso para el
sistema.
Susana Villarán salió
elegida como alcaldesa de Lima gracias al voto popular. El voto de este sector
fue como un voto de protesta contra
la política neoliberal que venía aplicando Alan García. Donde Lourdes Flores,
contrincante de Susana, era quien representaba a esa política del FMI (Fondo
Monetario Internacional). Alan apoyaba a
Lourdes.
Debemos de recordar, cuando Susana lanzó su candidatura, el
24 de marzo del 2010, en Villa El Salvador, denostó al modelo económico
neoliberal, causante de la desgracia del pueblo peruano. Ella dijo: “Nosotros
hemos emprendido hace mucho tiempo este esfuerzo por construir una organización
política que puede realmente representar e intermediar a un pueblo que busca
desesperadamente un lugar, respeto, CAMBIO , DEMOCRACIA, JUSTICIA, INCLUSION,
que quiere recuperar sus derechos y lograr más derecho en nuestro país, y
estamos empezando a crecer como ese “granito de mostaza”. Ahora nuestro árbol
está un poco más grande, esperamos que sea un árbol que le de sombra y
protección y que ampare a todas las personas de Villa El Salvador y Lima Sur;
la protección de los derechos de la persona el régimen neoliberal (se refería al gobierno de Alan) no se los da”. Villarán,
con este mensaje, apostaba a un
proyecto político antineoliberal que estaba más allá de lo meramente electoral.
Ello, en el pueblo marginado generó
expectativa.
Sin
embargo, Susana, luego, se olvidó de su
mensaje inicial, se adecuo al sistema. Ella, estando en sillón municipal, se
alejó de la gente que lo eligió. Su política municipal golpeó la forma de vida de la mayoría de peruanos: la informalidad. Esta existe y se
acrecienta gracias al modelo económico neoliberal. Los marginados del modelo se
refugian en la informalidad para poder sobrevivir, no tiene otra alternativa.
Susana quiere desaparecer la informalidad de un solo plumazo sin medir las
consecuencias sociales. No cuestiona un ápice al causante de esta situación
(informalidad), que es el modelo económico neoliberal. Por eso, en las reformas municipales, tiene el total apoyo
de la derecha. Necesariamente, como respuesta, los marginados
se alejaron de Susana, por eso ella arrastraba una baja aceptación en los barrios populares.
Susana quería hacer una “Lima moderna” sin los excluidos,
para ellos no había propuesta de alternativa de sobrevivencia, solamente había
represión y exclusión. Caso la Parada,
los pequeños transportistas (reforma de transporte), comercio ambulatorio. La modernización de la ciudad venía con un
gran costo social. El descontento popular se expresó en la consulta de la revocatoria,
donde la mayoría de los distritos populares, como Villa El Salvador, votó por el “SI“a la
revocatoria de Susana. Ella se salvó de la defenestración de su cargo, pero no su
cuerpo de regidores. Eso fue un duro golpe para FS.
Mañana, los excluidos,
de la política municipal antipopular de Susana, le darán la estocada final, con
ello, Susana, terminará su futura
carrera política. “Lo que se siembra se
cosecha”. Para terminar, hagamos una ciudad más equitativa, con rostro
humano, lo otro alimenta a ser, aún más una sociedad sumamente desigual e
injusta.