Walter
Montañez Vargas
El viernes pasado fue la presentación de la candidatura de
César Escuza, director del teatro Vichama, por el Frente Amplio (logotipo con
que se inscribió Tierra y Libertad en el
JNE). Me acerqué al evento, porque me llamó la atención las palabras de Cesar: “hacer política desde la ciudadanía”. Para
estas elecciones municipales ya no quería saber nada con ningún partido de
izquierda por los acontecimientos bochornosos que venían dando.
Tenía en mente, esta vez, de viciar mi
voto.
Llegué a la sala César Vallejo, a eso de las 7 de la
noche. Pregunté, a los que estaban en la puerta, con recelo, si el ingreso era
libre (le reiteré dos veces, para asegurarme), me manifestaron que sí, sin
ningún reparo. No quería tener de nuevo el incidente sufrido en el evento del Frente Amplio de Izquierda. Donde me
pidieron que saliera del recinto, a pesar de haber sido invitado por uno de los
convocantes.
Al entrar a la sala me encontré con César Escuza, le
salude. Él me respondió efusivamente con una palabra cariñosa: “que gusto,
Walter, que estés aquí”. Palabras que, viniendo de César, me hizo sentir importante, que no lo merezco. Con
Escuza no tengo mucha amistad, claro que es uno de mis contactos por Facebook.
Con él, a lo más, a lo largo de estos
años, habremos cruzado palabras cortas dos a tres veces. Sin embargo, me agrada
su sencillez, su firmeza, la química que tiene con los jóvenes, su interés de
cambiar la forma de hacer política. Espero que la idea de César no muera después
de las elecciones municipales, pues, construir una fuerza política, con un sustento
social sólido, requiere un largo tiempo, más aún si se
apuesta por la transformación del país.
“Es
hora de dibujar una nueva izquierda, pero esto no se dará de un día para otro,
será parte de un proceso de encuentros y fricciones en sus formas y contenidos.
Será un camino de propuestas y no de
imposiciones de un grupo de iluminados. Será un camino pedregoso, que dependerá
de la audacia y coraje que le coloquemos a nuestro andar. Será un camino de
tristezas y alegrías, de derrotas y triunfos, de sacrificios que al final nos
darán la victoria. Nuestro principal sello será la porfía de que estamos
seguros que Chile puede ser distinto”, Movimientos Libres del
Sur de Chile.
Al anotarme mi ingreso se me entregó dos
comunicados, uno del “movimiento Sur” y el otro de Tierra y Libertad. Ambas
fuerzas vienen promoviendo la candidatura de Cesar. El manifiesto del
movimiento Sur, al que me supongo pertenece Cesar Escuza, porque emplea su
mismo lenguaje, es renovador, colorido y
alegre. Me gusto su contenido. Esperamos
que dicho movimiento, no sea como el movimiento “Mira” de Jaime Zea, que
fue un instrumento político utilizado
solamente para las campañas electorales. Bueno, el tiempo lo dirá. La
incredulidad, la desconfianza ha calado mucho en los vecinos, por lo que se ha
visto, últimamente, en el comportamiento de nuestros políticos, que solamente
buscan beneficiar sus intereses partidarios y particulares.
“La izquierda
ha perdido credibilidad porque ésta suele adoptar una práctica política muy
poco diferenciada de la práctica habitual de los partidos tradicionales, sean
de derecha o de centro. La gente común y corriente está harta del sistema
político tradicional y quiere cosas nuevas, quiere cambios, quiere una nueva forma de hacer política, quiere una política sana, quiere
transparencia y participación, quiere recuperar confianza”, Martha
Harnecker.
Antes de sentarme, me acerque donde Queta
(Enriqueta) para saludarle, amiga mía, desde cuando el Centro de Comunicación
era todavía un proyecto. En el evento vi a muchos jóvenes, algo fuera de lo
común. Generalmente, en los eventos políticos, se ven más gente adultas que
jóvenes. Eso, desde ya, dice mucho de los seguidores que tiene Escuza. Todo movimiento político renovado,
que apuesta por el cambio, requiere de vientos
nuevos, rostros nuevos, ideas nuevas. Luego, estando sentado, para mi sorpresa, que
me fue agradable, se me acercó una señorita con una bandeja de hoja coca, la
hoja sagrada de los incas. Lo tomé y comencé chaccharlo. Hace 10 años que no
lo hacía. Nuestro hermanos campesinos
hacen uso de la coca para hermanarse, acercarse más unos a otros. Y esa
tradición se quería repetir en el evento. Seguro que otras reuniones políticas sería
una afrenta a las buenas costumbres, pues la reivindicación de la cultura de
nuestros ancestros no pasa por sus mentes.
La reunión empezó a eso de las 7.30pm. En el recinto
había una banderola colgada que decía “Ley Comunal es Ley municipal”. Esto, seguro, describía las aspiraciones políticas del
candidato. Cesar dio la bienvenida a los asistentes e invitó a que nos
presentemos. Yo que quería pasar en el anonimato, por ser poco de hablar, tenía
que hacer uso de la palabra. Los jóvenes en su elocución, manifestaban su
disconformidad con los partidos políticos, pues, para ellos solamente hacen
demagogia.
De mi parte, lo que manifesté fue lo siguiente: “Saludo la candidatura de César. El motivo
de estar presente en el evento es porque escuche su mensaje: de
hacer política desde la ciudadanía.
Esto es lo que quería hacer el Frente Amplio de Izquierda (FAI) con el slogan un militante, un voto, que no se cumplió,
porque primó los mezquinos intereses partidarios. La experiencia de hacer política
desde la ciudadanía se viene haciendo en
España con PODEMOS, que es un movimiento social que pretende llegar al gobierno…”.
Debo agregar, Podemos se gestó gracias a que millones de españoles se movilizaron cansados de las políticas antipopulares de su gobierno. Ellos se
plantearon fundar Podemos como
instrumento político para incursionar en la vida política de su país. Ya cuenta
con 5 diputados en el Parlamento europeo en corto tiempo de su fundación (su
presentación pública fue el 17 de enero).
Al terminar el ruedo de intervenciones, Cesar, tomó la palabra: “hay que construir un movimiento político desde abajo, de cara a la
ciudadanía, escuchando al vecino y respetando su opinión. Se debe hacer una
nueva política, cambiar la cultura política. Hay que promover la cultura del bien común”.
Habló sobre la democracia participativa y deliberativa, “se debe recuperar el protagonismo de la población. Hay que construir
Poder Popular”. Asimismo, señaló sobre
la democracia representativa “debe ir de
la mano con la democracia participativa”.
Finalmente, mencionó que la plancha de los regidores,
que le van acompañar, debe salir de la
ciudadanía, deben ser los mejores vecinos. Para ello invitó a los interesados a
que hagan llegar su hoja de vida.
El trabajo que tiene por delante Cesar para
concretizar su sueño (en el buen sentir de la palabra) va ser ardua, por no
decir casi imposible. El terreno no se encuentra fértil para que prenda la
propuesta de Escuza. Pues existe una crisis de credibilidad en la política y en
los políticos, incluido en los partidos. Asimismo, nuestra sociedad, por causa
del modelo económico neoliberal, se encuentra fragmentada, atomizada,
despolitizado, indiferente a todo lo que le rodea. El individualismo y el
pragmatismo han calado en las venas de las personas.
“La política
como el arte de hacer posible lo imposible. Donde la política debe consistir en
el arte de descubrir las potencialidades que existen en la
situación concreta de hoy para hacer
posible mañana lo que el presente aparece como imposible”, dice Martha
Harnecker.
