Walter Montañez Vargas
LA “CONVENCION ESTATUTARIA”.
Los dirigentes
comunales, desde muchos años atrás, buscan uno y otro camino, repetitivamente,
en encontrar una salida a la crisis de la CUAVES. Se va de Convenciones tras
Convenciones, Comisiones tras Comisiones, etc. Y, hasta ahora,
no encuentran una solución. Esto se debe, más que nada, por la
profunda crisis
de liderazgo que pasa la organización comunal desde
décadas pasadas. Ya no contamos con líderes de antaño de la talla: Apolinario
Rojas, Julio Calle y Juan Pecho que, con todos sus errores, fueron capaces de
movilizar a la población en función de sus intereses o necesidades. Hoy nos
encontramos en un nuevo contexto social con otras necesidades, donde los viejos
concepto y estructuras sociales vienen dando paso a lo nuevo. En ese sentido,
si el dirigente quiere apostar por el CAMBIO debe actuar con nuevas
herramientas, donde el conocimiento,
la información, el uso de la nueva tecnología son determinantes en
la labor dirigencial.
“La realidad de hoy, no es la de ayer, en consecuencia, los problemas de hoy no pueden resolverse con modos de pensar y de actuar de ayer”, anónimo.
La inasistencia de los
dirigentes a la Convención no proviene
de la casualidad sino que tiene sus causas. Una de ellas es la casi
inactividad, por parte de la CEC CUAVES, en sus casi dos años de gestión, ante
los acontecimientos locales. Los vecinos y/o dirigentes no percibieron que la
organización comunal estuviera a su lado. La CUAVES no participó, como un
canal, en resolver los problemas que aqueja al vecino. Por tanto, como pedir
participación del vecino, cuando la
CUAVES es ajeno a ellos. Si la CUAVES no recupera la CONFIANZA de los vecinos con
acciones concretas la organización vecinal seguirá en más de lo mismo.
La CEC de la CUAVES a
lo largo de su gestión, desde su juramentación, solamente tuvo 3 convocatorias:
el 2 de diciembre del 2012 (donde se eligió las comisión estatutaria y la
recuperación del local de la CUAVES), el 12 de julio del 2013 (reunión donde se
destituyó a Roque Pérez) y el 24 de febrero (para fijar la fecha de la
Convención Estatutaria). Se puede decir, el Plan de Trabajo del CEC de la
CUAVES se ciñó básicamente en impulsar la Convención (convención frustrada) y recuperar el local comunal (ahora está en
manos de Bienes Nacionales, donde la municipalidad de VES también pide su
adjudicación. Esta tiene los papeles bien avanzados). Otras tareas que despertaran interés al vecino no hubo. Debemos
de tener en cuenta que faltan solo 4
meses para que termine el periodo de los dirigentes. Esperamos que no se repita
de nuevo la letra “un fracaso más que importa…” de una canción conocida. A
propósito del CEC de la CUAVES, en la asamblea solamente estuvieron 5 dirigentes. No se le vio a Rubén Nerio, ni
Alberto Uculmana; según dicen por ahí
que desde que se desaforó a Roque Pérez ya no acuden a las reuniones del
ejecutivo. Si eso fuera cierto sería una
frustración para los vecinos que lo eligieron.
La Convención Estatutaria tenía como fin de cambiar los
estatutos de la CUAVES, de esa manera, según los dirigentes, reflotar la
organización vecinal que está de capa caída desde hace varias décadas. Para la
redacción de la propuesta del Estatuto de la CUAVES se eligió una comisión el 2
de diciembre del 2012, al cual se le dio como plazo 90 días para la redacción
del documento. La fecha no se cumplió. Ha tenido que pasar un año y cuatro meses para que recién los
responsables de la comisión estatutaria presentara el proyecto de estatuto de
unas cuantas hojas. ¿Negligencia? Asimismo, de los 9 integrantes que tuvo en un
inicio la comisión estatutaria, Elmer Cervantes, Fulgencio Rivera, Carlos Águila,
Roel Barranzuela, Feliciano Paulino, Fernando
Ramírez, Eleodoro Mayuri, Miguel Tupalaya, David Bazán, al final,
solamente, quedaron 5 miembros: Miguel Tupalaya, Eleodoro Mayuri, Eber
Cervantes, Fernandez Ramirez, Roel Barranzuela. Los demás abandonaron
irresponsablemente su puesto.
El dirigente Darío
Palomino, miembro del CEC de la CUAVES, se quejó de que en la asamblea no
estuvieran ningún Coordinador General (Aníbal Apari, Rubén Quispe, Gerardo
Motta, Abelardo Ríos…), a pesar que ellos, en la asamblea del 24 de febrero, a
sus sugerencias, se fijó la fecha de la Convención: 29 de marzo. Podemos decir que
la desidia e irresponsabilidad de los Coordinadores Generales es totalmente
lamentable. Si la cabeza de las sectoriales no mostraron interés para participar en este magno evento,
donde se iba discutir el destino de la organización vecinal, menos lo harán los
dirigentes de base. Con estos tipos de dirigentes no se va llegar a ningún
lado, por eso la CUAVES está como está. Debo decir, que el dirigente Abelardo
Ríos, llegó faltando una hora para que finalice la asamblea.
PROYECTOS
DE ESTATUTOS
La Comisión Estatutaria
presentó dos proyectos de estatutos diferentes. Una presentado por Roel
Barranzuela y el otro por Miguel Tupalaya. Vemos, pues, que ni siquiera los
componentes de la comisión pudieron consensuar pareceres para presentar un solo
proyecto. Discutir dos proyectos en la
Convención va ser confuso y engorroso.
Roel leyó su proyecto, no para discutirlo en la
reunión, sino para dar a conocer su contenido. El proyecto tenía algunos
cambios, pero no profundos, del estatuto primigenio. Al finalizar la lectura
del documento, Roel, con las lágrimas en los ojos, comunicó a los presentes que Antonio Aragón se encontraba sumamente
grave. Debo decir que Antonio, más conocido como “Chango”, es parte de la
historia de Villa El Salvador, desde su fundación. Un hombre que mantuvo
siempre una línea política de izquierda identificado con el pueblo. No fue un
saltarín como otros que se cambian de
camiseta por conveniencias personales. Esperamos que te recuperes “Chango” para
que sigas aportando con tus ideas en la concientización del pueblo.
Luego, Miguel Tupalaya
leyó su proyecto, apostaba, de cierta manera, por la restructuración por la
CUAVES, con otra misión y visión. Ojala
que el documento lo cuelgue por Facebook para socializarlo (término que asusta
a los áulicos del neoliberalismo).
PROPUESTA.
En efecto, los vecinos de VES para lograr alcanzar una reivindicación social deben
de contar con una organización vecinal fuerte. En ese sentido, la CUAVES debe
ser reestructurada acorde a los nuevos tiempos. Es más, requerimos de una organización territorial política donde los
vecinos debatan los asuntos públicos de
la ciudad.
En ese aspecto, la
estructura de la nueva organización vecinal debe constituirse en base a las
sectoriales. La ORGANIZACIÓN PIRAMIDAL (organización vertical), con
dirección jerarquizada y centralizada, que caracterizaba a la CUAVES antigua no
debe repetirse. Fomentemos una organización donde los vecinos participen
directamente y suelten su capacidad creadora e innovadora. De modo que
apostemos en promover una ORGANIZACIÓN de RED, que se caracteriza por
ser: horizontal, descentralizada, autónoma e independiente. Por
lo cual, las sectoriales no deben estar sujeto a una norma superior. Cada una
de ellas, debe elaborar su propio Estatuto de acuerdo a su realidad. Y, la
jefatura de la nueva organización vecinal territorial deben constituirlo los Coordinadores Sectoriales, con una
dirección colegiada, unidos bajo un programa acción.
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